En el relato de su vida, “vivir para contarla”,
Gabriel García Márquez nos advierte que su vida no es la que vivió, sino la que
recuerda, y cómo la recuerda para contarla. Cómo se cuentan los acontecimientos
de la realidad es, en sí, un acto creativo, porque la realidad nunca se cuenta
completa, y en la selección de ella que el narrador relata, está decidiendo y
fijando la naturaleza de lo que aconteció. Las vivencias son, ni más ni menos,
que lo que recordamos de ellas.
En 1928 el Arquitecto Giuseppe Terragni, se adelantó
a su tiempo, o supo moverlo hacia delante según se mire, con la construcción
del Novocomun, un edificio de viviendas junto al lago de Como en Italia. Las
reacciones que el futuro despertó en el presente de la ciudad de Como, se
resolvieron en los tribunales, donde finalmente la belleza de un reportaje
fotográfico sobre el edificio dirimió la causa a favor del arquitecto. Hoy día el
Novocomun es una de las postales más repetidas de la ciudad. Algo parecido le
ocurriría a Mies Van der Rohe casi veinte años después con la Casa Farnsworth,
en Illinois. Actualmente, estos edificios que encontraron en la fotografía su
explicación, son ejemplos de la mejor arquitectura del siglo XX.
La Fotografía se incorporó al mundo de la Arquitectura,
y al mundo de la Memoria, en una feliz alianza que Victor Pérez Escolano, con
motivo de la Exposición de Arquitectura en Andalucía, “A un kilómetro vista”, organizada
por Lugadero en Sevilla, ha calificado de indestructible. En ella se muestran a
través del objetivo del fotógrafo Jesús Granada, arquitecturas filtradas por su
mirada selectiva, capaz de mostrar la realidad destilada, ofreciendo con su
narración una versión mejorada de la realidad. La fotografía de arquitectura
tiene el poder de definir el edificio que fotografía, porque desvela con su
enfoque una interpretación posible. A veces me imagino a Jesús, recorriendo
arquitecturas y carreteras en su coche con cambio automático, como a Vladimir
Nabokov saltando entre árboles, con su red atrapa mariposas, capturando una
belleza siempre efímera y coleccionando momentos extraordinarios, capaces de
fijar y explicar, el esfuerzo que anima a los arquitectos en su trabajo.
Artículo publicado en La Opinión de Málaga
Artículo publicado en La Opinión de Málaga
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