jueves, 19 de julio de 2012

LA CIUDAD LÍQUIDA



Desde el siglo V, cada veinte años, el Santuario japonés de ISE se reconstruye en una ceremonia de rejuvenecimiento de su diosa Sol. Meticulosamente los artesanos reconstruyen los cimientos, la estructura, la envolvente, la piel interior... todo exhaustivamente, hasta los más mínimos detalles gracias a gremios artesanos vinculados a una tradición constructiva milenaria. La última reconstrucción tuvo lugar en 1993, quedando sólo un año para su sexagésimasegunda re-materialización. El tiempo se expresa también a través de la arquitectura.

El dominio que las fuerzas sociales coordinadas han llegado a tener sobre el medio físico en la historia reciente del siglo XXI, convierten el ejemplo anterior en un delicatesen de la historia de la arquitectura que celebra con cada ciclo temporal un nuevo resurgimiento. La potencia productiva de las nuevas economías-explosivas ocasionadas por el corrimiento hacia occidente de nuevos ordenes estatales vuelve concebible lo que no hace mucho eran relatos literarios inviables. Como ejemplo, el abandono de una ciudad ajada, por otra cuya construcción cercana permita a todos sus habitantes mudarse en bloque de la antigua ciudad a la nueva. Ersilia, la ciudad invisible de Calvino, existe; la ciudad que se abandona para fundar y habitar una nueva empieza a suceder hoy día en Rusia.

El estudio de arquitectura HCP Arquitectos, dirigido por Javier Higuera, Alejandro Pérez y Emad Fikry, ha ganado el concurso convocado por el gobierno ruso para «la nueva ciudad de Ersilia». Hay dos cosas extraordinarias en este hecho: una global que nos muestra que la construcción en 1960 de la capital de Brasil puede que no fuese como hemos creído, una excepción urbana, sino el comienzo precoz de una nueva especie metropolitana, capaz de manipular el tiempo como un material más de la arquitectura, ampliando sus posibilidades y concentrando sus logros. La otra local, por la existencia en Málaga de un equipo pionero en proyectos de esta envergadura y escala, al que hay que felicitar por el logro conseguido y su significado. Indudablemente el tiempo se mide de otra forma en ciudades que son acción pura, donde las condiciones de actuación cambian antes de convertirse en hábitos. Llega la ciudad líquida de Zygmunt Bauman en la que vivirán sociedades habituadas al cambio.

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