jueves, 15 de noviembre de 2012

LA CIUDAD DE CAÍN


Cuenta el Génesis, que tras la expulsión del Paraíso, Caín volvió a rebelarse ante su Dios, rompiendo el castigo divino que le condenaba a una vida errabunda. Harto de vagar por los desiertos, Caín creó un lugar de descanso al que llamó, como a su primogénito, Enoc. En esta primera ciudad de la historia se desarrolló su linaje. Félix de Azúa nos habla en «La Invención de Caín» de ciudades y ciudadanos, en un análisis de «nuestro hogar», herencia de aquel acto fundacional de rebeldía metafísica.

Los recientes e incomprensibles episodios arquitectónicos de Sevilla la señalan como descendiente de este linaje urbano. Resulta lastimoso ver una gran ciudad, destacada en la Historia por sus acciones y empresas, tropezar y atrancarse con proyectos urbanos que hablan de su confusión. Las Setas del Metropol-Parasol, concluyeron en 2011 a trancas y barrancas tras 50 millones de euros (el equivalente a 1000 VPO) y sin una utilidad clara que justificase semejante inversión.

La Torre Pelli sufrió toda la marea de fondo imaginable a través de un colectivo contrario a su construcción, y afín a las inverosímiles opiniones de la UNESCO, sobre  la extraordinaria repercusión que la construcción de un solo edificio podía tener sobre el patrimonio histórico de la ciudad entera, hasta el punto de peligrar su consideración como Patrimonio de la Humanidad. Con el otoño llegó la demolición de las costosas obras a medio construir de la Biblioteca de la Universidad Hispalense en el Prado de San Sebastián, proyecto de la arquitecto Pritzker, Zaha Hadid. No se sabe aún el coste de estos encontronazos.

Ahora, en una muestra de inoperancia administrativo-política, Sevilla pierde el espacio cultural del Caixafórum en el Centro de la ciudad, y la consiguiente rehabilitación de las Atarazanas, por la imposibilidad de que el magnífico proyecto del arquitecto Guillermo Vázquez Consuegra obtenga Licencia de Obras. Al parecer, viene de nuevo la UNESCO feroz...Es lógico que la ciudad, como proceso vivo de diferentes fuerzas culturales, sociales, económicas, y sobre todo políticas, haga y deshaga en el tiempo algunos de sus logros, mostrando cómo cambian las necesidades de sus habitantes, y lo volubles que son sus criterios organizadores. No lo es cuando esto sucede de un día para otro y a granel.

No hay comentarios:

Publicar un comentario