Las ciudades crecen desde dentro por la evolución de sus partes o hacia fuera por el desarrollo de su totalidad. Durante la gestación del segundo Plan Estratégico de Málaga, en la línea de trabajo «Málaga, Revitalización Urbana» se debatió la necesidad de que los barrios de la ciudad recuperasen una mayor presencia mediante el enriquecimiento de sus actividades, y una mayor definición de aquellas cualidades que los hiciesen singulares y atractivos. Se valoró el desarrollo de identidades propias que permitiesen definir las distintas barriadas de la ciudad por sus cualidades y no por su relación o proximidad al omnipotente Centro Histórico.
La idea de convertir el espacio existente entre el Puerto, el río Guadalmedina, la Alameda Principal y la Plaza de la Marina en un distrito cuyos referentes sean la cultura, la tecnología y el turismo (probablemente cualquiera de ellos bastaría) abre la posibilidad de su regeneración. La propuesta del SOHO malagueño es una forma de entender el desarrollo urbano de la ciudad, desde la evolución de sus partes, más que desde el crecimiento expansivo de la totalidad. Me creo más este tipo de crecimiento hacia dentro, basado en la afinación, en la continuación del esfuerzo y el cuidado que perfecciona lo existente, y que mejora la herencia que supone una ciudad para dejarla mejor que como se recibió.
Durante la lectura del último libro de Stephen Hawking me quedo atrapado en el concepto de «realidad dependiente del modelo» con el que se explica cómo en física cuántica la realidad observable depende de los planteamientos o modelos que el observador hace de ella para comprenderla. De esta forma, el «observador», el investigador, es un «participante» dentro de la manifestación de la realidad. Tal vez los fenómenos urbanos compartan algo de esta misma condición, y los barrios empiecen a construirse desde el mismo momento en que existe una lectura o modelo sobre él. Tener un barrio de arte al sur de la Alameda es una buena lectura que acaba de empezar. Su viabilidad dependerá mucho de que las expectativas de beneficio no se sobredimensionen y sepan ajustarse a las posibilidades inversoras. La idea es muy atractiva. De todos depende que el modelo se sostenga.
No hay comentarios:
Publicar un comentario